Cuando se trata de disfrutar del sexo con seguridad y placer, los condones masculinos son una herramienta esencial. No solo te protegen de las ITS y del VIH, sino que también pueden añadir una capa extra de sensaciones a tus encuentros sexuales. Aquí te explico cómo usarlos correctamente y cómo elegir el tipo adecuado para ti y tu pareja.
Cómo poner y quitar un condón:
Antes de nada, asegúrate de que el condón no esté caducado y de que el envoltorio no esté dañado. Abre el paquete con cuidado, sin usar los dientes ni tijeras. Con el pene erecto, aprieta la punta del condón para dejar un espacio que recoja el semen y desenróllalo hasta la base del pene. Usa lubricante a base de agua o silicona para reducir la fricción y aumentar el placer durante la penetración anal. Tras la eyaculación, sostén el condón en la base mientras retiras el pene para evitar que se salga y derrame el contenido. Deséchalo en la basura, no en el inodoro.
Tipos de condones:
Los condones vienen en diferentes materiales, como el látex, poliuretano y poliisopreno. Los de látex son los más comunes, pero si tienes alergia, opta por los de poliuretano o poliisopreno. También hay condones texturizados, ultrafinos, y aquellos con sabores y colores. Experimenta para encontrar el que más te guste.
Uso de lubricantes:
Para la penetración anal, el lubricante es imprescindible. Opta por lubricantes a base de agua o silicona. Evita los de base oleosa, ya que pueden dañar el condón y aumentar el riesgo de rotura.
Cuidado y almacenamiento:
Guarda los condones en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y del calor. No los lleves en la billetera por mucho tiempo, ya que la fricción y el calor pueden debilitarlos.
Disfrutar del sexo con condón no tiene por qué ser menos placentero. Al contrario, saber que estás protegido te permite relajarte y disfrutar más del momento. Experimenta con diferentes tipos y encuentra el que mejor se adapte a ti. Recuerda, el sexo seguro es un componente clave del disfrute adulto.